Thursday, June 14, 2007

LA NUBE ROJA

Ya que me he lanzado a "publicar" relatos, aquí va uno mío:


Una ráfaga cansada de viento cálido entra sin avisar por la ventana, recorre la habitación de puntillas y me toca la cara con su aliento. Son las cuatro de la tarde y sueño con un verano pasado, remoto, casi olvidado. Sueño o recuerdo la caricia de tu mano sobre mi piel caliente y suave. Recuerdo el paisaje de las dunas luchando con los pinares por acercarse a la orilla y así poder ver a la luna bañándose desnuda, siempre rodeada de grupos de peces que refrescan sus escamas y protegen al vergonzoso astro. Tengo los ojos cerrados pero veo a través de ellos, veo gotas de sol que entran por las rendijas y mueren junto a mis pies, tratando de alcanzarme. Son como los destellos de sol que vienen del horizonte y me guían hacia la nube roja. La nube roja escupe fuego sobre el tejado de mi casa, ensuciándolo todo de calor, un calor que recalienta cada una de las paredes de mi habitación, se mete por los conductos de la calefacción hasta que se pega a mis sábanas y a mi pelo. Luego entra por los agujeros de mi nariz e intenta salir por cada poro de mi cuerpo. Hay una nube roja sobre mi cabeza y yo trato de pensar en las dunas y en tus caricias manchadas de arena, pero no puedo. En su lugar, pienso en un río de agua hirviendo donde todos los peces han muerto pero extrañamente nadan y bailan, movidos por los borbotones de la ebullición. Una gota fría recorre mi cara y la nube se desintegra un poco. Ya no es tan roja y cada vez más flacucha. Las gotas de sol van rectificando sus posiciones y me abandonan con una reverencia. Agradecido, vuelvo a ver las dunas paseándose muy encorvadas, como si de ancianas se tratara. Casi puedo oler el olor a sal que prometiste. Ahora mi habitación es azul, un azul oscuro y frío, que se sube por las paredes. Puedo oler el mar entrando por la puerta y el sonido de las gaviotas revoloteando entre las antenas. Siento tu mano acariciando mi piel quemada. Otra ráfaga de aire caliente nos roba el deseo y lo hace volar hacia el horizonte, justo hacia a la línea recta en la que los tiene presos.



Pablo Barba

3 comments:

Sr.Plástiko said...

K bueno Pavobuitre, espero k sigas incluyendo relatos de tu hornada.
Por cierto m alegro verte por NSETF posteando, pero kiza t sorprenderia mas pasarte por el otro k es el de dibujos y trabajos algo mejor considerados. Quiza no sabes la dire, t diu...
Plastikart.blogspot.com

Pasate y desmitifica a Joe Sacco

Sr.Plástiko said...

Por cierto a ver si el proximo k cuelgas es mas freskito k este da mucha calor na mas k de leerlo.

Hastur said...

Jejejeje, plastiko tiene toda la razón, al leerlo senti el pegajoso calor del interior y me he dicho: "Esto lo ha escrito en Madrid, en verano, añorando el aire que entra en los pulmones directamente desde el centro del Oceano". Que putada tener que emigrar y alejarnos del bendito Atlantico.
Me gustan tus relatos, aunque te veo muy ensayistico.