Sunday, October 19, 2008

ALMAS EN VENTA

La lluvia nos abriga, nos invita al noble deporte de sofaleo combinado con mantita. Y encima en el sacrosanto día del señor, más casero y proclive a la pereza que ninguno...lo cual me hace pensar que bajo mi casa, en la calle, hay una iglesia evangelista de nigerianos.(Ya ves tu mi asociación de ideas) Los domingos se pasan el día entero reencontrándose con el señor. El señor en cuestión es un pastor (pero no de los de cabras) con muy mala cara, que arenga con una jerga mezcla de francés, inglés y nigeriano (digo yo), llamado Ndiaze Muwambe. El señor Muwambe tiene la poca verguenza de anunciarse en unos carteles (de ahí lo de la mala cara) con una (supuesta) cita de la Biblia en la que se asegura que el pastor Muwambe se presentaría en la ciudad de Sevilla -que casualidad- para ser el profeta supremo. Al margen de esto, parece una religión muy animada y marchosa; tienen bateria y guitarra eléctrica y practican unos cánticos entre festivos y de mal rollito, como de ceremonia vudú...Y siguiendo con mi particular asociación de ideas, hoy viene en El Pais un artículo muy interesante sobre Robert Johnson (foto), otro pastor, solo que arengaba con acordes, uno de los más grandes guitarritas de blues de la historia, que murió envenenado con estricnina con tan solo veintisiete añitos...Cuenta la leyenda que Robert, un guitarrista sin talento alguno, se encontró una noche con el Diablo en un cruce de carreteras y le vendió su alma a cambio de un talento prodigioso. Cuentan también que Johnson desapareció unos meses y cuando volvió a aparecer tocaba la guitarra como los ángeles (del infierno, se entiende). La verdad es que a mi lo de vender mi alma me da cierta pereza y más viendo lo rápido que se la cobró el Innombrable; tiene que ser muy aburrido ser sólo un cuerpo andante sin alma que lo sostenga, como un eterno domingo tarde. Ya puestos prefiero vender un pie o un dedo, aunque claro, esto solo daría para un poquito de talento, una tarde gloriosa o en mi caso una frase, un párrafo genial, el adjetivo preciso en el lugar preciso. O no vender tu alma, más bien alquilarla por una temporadita, sembrar el mal y todo eso y luego volver a tu estado humano, que es como más cómodo se está, sobre todo los domingos en zapatillas y en tu sofá. Pero me temo que es imposible; es lo que tiene ser el Diablo: acojonas tanto que nadie se atreve a negociar las condiciones. Lo cual me recuerda algo...

1 comment:

Hastur said...

Acabo de entender entonces lo de O'Brother!!! Gracias Pablo por tu comentario, había visto la foto pero no leído con detalle el texto. En cuanto a la venta de almas, no se si te has enterado, el Diablo ha abierto una web donde puedes echar el curriculum, hay gente de escasa valía que ha conseguido mucho ahí:
www.cope.com

Eso si, lo de las condiciones está jodido...