EL IMPERIO DE LA MENTE

Esta es la cara que se me ha quedado después de ver "Inland Empire", la nueva película del loco de David Lynch. Si creiais que "Mullholland Drive" o "Carretera Perdida" eran complicadas, os equivocáis, son películas comerciales de acción comparadas con este indescifrable jeroglífico. Lynch esta llevando su cine a lugares cada vez más extremos, abstractos y recónditos, lugares que solo están en nuestra mente(o en la suya). Pero... ¿De que trata "Inland Empire"? Es la historia de una actriz(Laura Dern, soberbia) que va a hacer una película maldita, se sumerge en las catacumbas de la conciencia, pierde su identidad y acaba en el infierno más oscuro. "Inland Empire" dura tres horas y no diré que no se sufren, pero merece la pena aguantarlas.(Aunque no me responsabilizo en recomendarla, eso es cosa de cada uno) Muchos dirán que David Lynch ha vuelto a tomarnos el pelo y no se equivocan del todo, pero la inventiva visual de la película, el poder fascinatorio de las imágenes, la convierten en lo más parecido a una pesadilla que puedas ver en una pantalla de cine. Además, nuestro amigo David utiliza por primera vez la Alta Definición Digital, lo cual acaba resultando terrorificamente apropiado para representar la extraña textura de los sueños. Sitcoms surrealistas protagonizadas por conejos, cambios de identidad, alternancia de tiempos, Laura Dern caminando con cara de angustia por pasillos oscuros y retorcidos, personajes inexplicables, situaciones ambiguas y tres o cuatro sustos (acojonantes), marca de la casa. No se si considerarla una obra maestra o un mamotreto inexplicable, pero lo que tengo claro es que es una película diferente, muy diferente. Algunos críticos se han apresurado en dar por inaugurado con esta película el llamado poscine, donde los formatos, las autoreferencias y el efecto espejo tratan más de transmitir sensaciones que de contar una historia normal. A veces da la impresión de que Lynch coge los elementos convencionales de una película; personajes, argumento, diálogos y juega diabolicamente con ellos, los vuelve del revés, como si tuvieramos que completar un puzzle imposible, con piezas que no encajan. En resumen, que se pasa los principios cinematográficos por el mismo forro. Y es que "Inland Empire" esta más cerca a veces de una videoinstalación que de una película al uso. Una anecdota para terminar: Al salir del cine, en un pasillo pude ver una pintada en la que se leía: "Lynch?" Pues eso; Lynch siempre será un enigma. Tal vez por eso nos gusta tanto.