Wednesday, April 22, 2009

SWIMMING POOL


La piscina es un microcosmos muy peculiar. Me refiero a la piscina cubierta, donde la gente va a nadar y no la piscina dominguera de toda la vida, aunque bien pensado no son tan diferentes. Existe toda una tipología de personajes que suelen acudir a este tipo de lugares. En primer lugar están aquellos que se podrían llamar PROFESIONALES, personas que son capaces de estar nadando una hora sin parar ni un solo largo, que tal vez estuvieron a punto de dedicarse al deporte o hace años que lo practican. Este tipo de personas tiene un defecto y es que desmoralizan al resto del personal, bastante menos exigente y competitivo, o mejor dicho, bastante más quemados. En segundo lugar podríamos encontrar a los ABURRIDOS, personas mayoritariamente de edad adulta que van a la piscina como quien va al parque a darse una vuelta. No se marcan un número de largos a hacer, demasiado si hacen uno en todo el rato. Más que nadar, se meten un rato en remojo, miran a la gente, establecen conversaciones, conocen a casi todo el mundo. Y si hubieran palomas subacuáticas, les darían de comer, pitas, pitas. Esta tipología tiene una variante bastante repugnante que son LOS SALIDOS, la modernización del "Pepito Piscinas", gente que acude a ver carne en movimiento, cuerpos turgentes bajo el agua, culos torneados. Son bastante cantosos, pues siempre están ojo avizor y se les nota que tienen poca intención de nadar y menos aún de guardar la ropa...por último está la última categoría, en la que me incluyo, la de los RECONVERTIDOS; gente que ha estado muy quemada y que ha decidido en torno a la treintena hacer un poco de deporte. Todavía se sorprenden (nos sorprendemos) de hacer ejercicio y somos los más desmoralizados ante la categoría de los profesionales, pues como mucho hacemos seis largos seguidos. Tenemos cierta tendencia a pasar más tiempo en el reparador jacuzzi que nadando, pero bueno, algo es algo...

1 comment:

Bonisa said...

Me siento RECONVERTIDA!!